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prevencion
1210 - ¿Qué riesgos laborales específicos se dan en el sector de las oficinas y despachos?
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Vademecum: prevencion
Fecha última revisión: 26/04/2023
Resumen:
El trabajo en oficinas y despachos conlleva una serie de riesgos específicos relacionados con los locales y equipos de trabajo, electricidad, agentes físicos, sustancias químicas, agentes biológicos, incendio y explosión, diseño de puestos y organización del trabajo. Estos riesgos pueden ser contactos eléctricos, exposición a ruido, contacto con productos químicos, seres vivos, incendios, entornos inadecuados, estructuras forzadas, cargas, estrés laboral y falta de información de los riesgos laborales.
El trabajo en oficinas y despachos tiene riesgos derivados de:
- Locales y equipos de trabajo: superficies peligrosas (aristas, cuchillo, tijeras, cúter), elementos móviles (caídas de objetos, cajones abiertos, sillas giratorias, puertas de vaivén y correderas), caídas de altura (escaleras, altillos o zonas elevadas, almacenamientos elevados, huecos de escalera o de sótano) o en el mismo plano (suelos irregulares, obstáculos en pasos, falta de orden, suelos sucios o resbaladizos), uso de equipos (grapadora, taladradora, guillotina).
- Electricidad: contacto eléctrico, directo o indirecto (ordenador, pantallas, impresoras, lámparas, fax, fotocopiadoras, aparatos eléctricos, frigorífico, horno microondas, equipos musicales).
- Agentes físicos: exposición a fuentes de ruido (equipos ruidosos, conversaciones de puestos de trabajo contiguos, ruidos exteriores, timbres) o a radiaciones (pantallas, impresoras láser, horno microondas).
- Sustancias químicas: contacto con productos que contienen sustancias químicas peligrosas (tintas de impresora y fotocopiadora, cartuchos de tóner, pegamentos, adhesivos, ozono, productos de limpieza).
- Agentes biológicos: riesgos debidos a seres vivos (bacterias, virus, hongos, ácaros) o subproductos (restos de insectos, heces y pelos de animales), producidos por una limpieza y mantenimientos inadecuado del sistema de aire acondicionado, agua estancada (humidificadores), humedad excesiva del aire o humedad en paredes y techos.
- Incendio y explosión: riesgo de incendio o explosión debido a sólidos inflamables (madera, papel, tóner), instalaciones eléctricas o equipos eléctricos defectuosos, presencia de focos de ignición (cigarros encendidos, mecheros) o escape del gas para calefacción o agua.
- Diseño de los puestos de trabajo: trabajos manejando cargas o en posiciones forzadas (cargas, posición inclinada, doblada o agachada, de pie, movimientos repetitivos, espacios estrechos), malas condiciones medioambientales (temperatura inadecuada, corrientes de aire, humedad del aire inadecuada, electricidad estática), uso de equipos con pantallas de visualización de datos (fatiga visual, mental y muscular), iluminación del lugar de trabajo (insuficiente, excesiva, inadecuada, deslumbrante, parpadeante, contrastes excesivos, entrada molesta de luz solar) o señalización inadecuada (óptica, acústica, táctil).
- Organización del trabajo: situaciones que producen estrés (jornada laboral excesiva, trabajos no planificados o imprevistos, trabajo a destajo, trabajos que requieren otra cualificación, lugar de trabajo desapacible), relaciones inadecuadas entre los trabajadores (inadecuado reparto de la actividad, falta de coordinación, trabajo en equipo inadecuado, conflictos entre compañeros, actitud negativa hacia los jefes, estilo de mando) o conductas personales ante los riesgos (escasa información de los riesgos laborales, no utilizar métodos de trabajo seguros ni los medios de protección, actuaciones erróneas en caso de emergencia).
Correlativamente, se tomarán las siguientes medidas preventivas.