¿Cuál es la forma adecuada de manipular las cargas para evitar lesiones?

El desplazamiento y transporte de la carga forman parte de la manipulación de cargas y están condicionados por determinados factores.

¿Qué son el desplazamiento y el transporte de cargas?

Por desplazamiento entendemos el hecho de mover una carga de un punto a otro. Si tiene lugar en un plano vertical será lo que técnicamente se denomina desplazamiento; si tiene lugar en un plano horizontal, transporte.

El desplazamiento de una carga se refiere a desplazamiento vertical sin ayuda de asistencia mecánica, que si se realiza en contra de la gravedad será levantamiento y si se realiza a favor de la gravedad será descenso.

El desplazamiento vertical de una carga es la distancia, ascendente o descendente, que recorren las manos entre el comienzo y la finalización de la MMC. El desplazamiento vertical aceptable para el desplazamiento de una carga se encuentra entre las alturas de los nudillos y los hombros, y nunca se deberían elevar cargas por encima de la cabeza. El valor ideal es un desplazamiento igual o menor de 25 cm.

También se debe tener en cuenta la distancia de transporte, que es la distancia que se recorre desde que se recoge la carga hasta que se deposita en su punto final. La norma ISO 11228-1 establece un peso acumulado máximo según la distancia de transporte por manipulación.

A TENER EN CUENTA. Lo ideal es no transportar la carga una distancia superior a 1 m y que el ritmo de la MMC no venga impuesto por el propio proceso ni asociarse a incentivos salariales.

La edad y el sexo son factores que también modifican este peso máximo en condiciones ideales, según los valores recogidos en la norma ISO 11228- 1, en condiciones ideales, el peso máximo que no se debe sobrepasar es 25 kg en el caso de hombres de 20 a 45 años y de 20 kg en el caso de mujeres de la misma franja de edad.

Cuando la tarea implique empuje o tracción de la carga, según el criterio de la norma ISO/TR 12295, la fuerza aplicada no debe sobrepasar los 240 N inicialmente y 150 N mantenidos para mujeres y 360 N iniciales o 250 N mantenidos para hombres.

Por otro lado, también habrá que atender a los agarres de la carga. 

• Agarre bueno: la carga tiene asas u orificios recortados u otro tipo de agarres con forma y tamaño que permita un agarre confortable con toda la mano, permaneciendo la muñeca en posición neutral, sin desviaciones ni posturas desfavorables.

Fuente: Guía técnica de manipulación manual de cargas. INSST. Año 2024

• Agarre regular: la carga tiene asas o hendiduras no óptimas, de forma que no permitan un agarre tan confortable como en el agarre bueno, o no tiene asas, pero pueden sujetarse flexionando la mano 90º alrededor de la carga.

Fuente: Guía técnica de manipulación manual de cargas. INSST. Año 2024

• Agarre malo: cuando no se cumplan los requisitos del agarre regular.

Fuente: Guía técnica de manipulación manual de cargas. INSST. Año 2024

Movimientos de torsión o de flexión del tronco

Los movimientos de torsión o de flexión del tronco tienen un impacto significativo en la manipulación manual de cargas, influyendo directamente en la resistencia de la espalda al esfuerzo y aumentando el riesgo de lesiones y accidentes. La resistencia de la espalda es mayor cuando se manipula una carga sin realizar movimientos de torsión o flexión del tronco y sin mantener posturas inestables. Sin embargo, cuando estos movimientos son inevitables, se incrementan las fuerzas compresivas en la zona lumbar, lo que puede provocar lesiones graves.

El Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas, destacando que los giros del tronco aumentan las fuerzas compresivas en la zona lumbar. Por ello, siempre que sea posible, se deben diseñar las tareas de forma que las cargas se manipulen sin efectuar giros.

Además, el arranque del levantamiento y el depósito de las cargas, así como la aplicación de la fuerza inicial en los casos de empuje y tracción, son los momentos de mayor riesgo, ya que se producen las presiones más intensas. Estas presiones se incrementan si la carga no es estable o se produce un movimiento imprevisto de esta. También es importante considerar que, cuando se manipula una carga que exige la modificación del agarre, el esfuerzo complementario necesario para recolocar o asegurar la carga puede incrementar el riesgo de sufrir lesiones.

La normativa también señala que no disponer de espacio suficiente para llevar a cabo la tarea puede dificultar la adopción de posturas y movimientos correctos, obligando, por ejemplo, a la realización de giros e inclinaciones del tronco. En casos de empujes o tracciones de equipos, el espacio debe ser suficiente para permitir su maniobrabilidad.

A TENER EN CUENTA. Los movimientos de torsión o flexión del tronco durante la manipulación manual de cargas aumentan significativamente el riesgo de lesiones dorsolumbares. Por ello, es fundamental diseñar las tareas de manera que se minimicen estos movimientos y se adopten posturas correctas, garantizando así la seguridad y salud de los trabajadores.

Frecuencia de la manipulación (ritmo del proceso productivo)

La frecuencia de la manipulación manual de cargas (MMC) tiene un impacto significativo en la salud y seguridad de los trabajadores. Una alta frecuencia en la MMC puede llevar a la fatiga física y aumentar la probabilidad de sufrir lesiones dorsolumbares debido al posible fallo de la eficiencia muscular. Por ello, es crucial alternar la MMC con periodos de descanso adecuados o con otras actividades que no impliquen los mismos grupos musculares, permitiendo así la recuperación física.

La norma ISO 11228-1 establece que el riesgo es alto si se superan ciertas frecuencias de manipulación. Por ejemplo, más de 15 levantamientos por minuto solo deben realizarse durante un máximo de 60 minutos, seguidos de al menos 60 minutos de descanso. Para más de 12 levantamientos por minuto, la duración máxima es de 120 minutos con al menos 30 minutos de descanso. Y para más de 10 levantamientos por minuto, la manipulación no debe superar las 2 horas.

Además, es importante considerar el centro de gravedad del cuerpo humano durante la MMC. Cuanto más alejada esté la carga del centro de gravedad del cuerpo, mayores serán las fuerzas compresivas en los discos intervertebrales, aumentando el riesgo de lesión. El desplazamiento vertical aceptable para una carga se encuentra entre las alturas de los nudillos y los hombros, y nunca se deben elevar cargas por encima de la cabeza. En cuanto a la distancia horizontal, la recomendada es menor o igual a 25 cm.

A TENER EN CUENTA. La frecuencia de la MMC debe ser gestionada cuidadosamente para evitar la fatiga y reducir el riesgo de lesiones. Es esencial seguir las recomendaciones de la norma ISO 11228-1 y considerar factores ergonómicos como el centro de gravedad y las distancias de desplazamiento para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.

Pausas o períodos de recuperación en la manipulación de cargas

Los descansos, pausas y la alternancia de tareas durante la jornada laboral permiten a los trabajadores descansar los músculos involucrados en la manipulación manual de cargas. Si no hay un descanso suficiente durante las tareas de manipulación manual de cargas, el trabajador no podrá recuperarse de la fatiga, su rendimiento será menor y aumentarán las posibilidades de que se produzca una lesión.

Si las posturas son muy fijas o forzadas, la fatiga muscular aumentará rápidamente. Por eso, es conveniente que se realicen pausas adecuadas, preferiblemente flexibles, ya que las fijas y obligatorias, suelen ser menos efectivas.

Su duración y frecuencia dependerá de las exigencias concretas de cada tarea, si bien se pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Las pausas deberán realizarse y programarse antes de que sobrevenga la fatiga.
• El tiempo de las pausas no debe ser recuperable aumentando el ritmo de trabajo en los periodos de actividad.
• Son más eficaces las pausas cortas y frecuentes que las largas y escasas.
• En el caso de tareas repetitivas, se considera que una distribución ideal de descansos es descansar 5 minutos en cada hora de trabajo repetitivo (método OCRA).
• Durante las pausas o descansos conviene proporcionar a los trabajadores un lugar cálido y seco, a fin de recuperar la temperatura corporal, sobre todo en las extremidades superiores, que son más sensibles a la manipulación manual de cargas.

Factores ajenos al trabajador que influyen en el desplazamiento o transporte de la carga

Se deberán valorar los siguientes elementos para proteger al trabajador cuando manipule cargas:

• Suelos. Un suelo irregular o resbaladizo podrá aumentar las posibilidades de que se produzcan tropiezos o resbalones, impidiendo en general, los movimientos suaves y seguros. Por eso, los pavimentos deberán ser regulares, sin discontinuidades que puedan hacer tropezar, y permitirán un buen agarre del calzado, de forma que se eviten los riesgos de resbalones.
• Desniveles. Si se deben subir escalones o cuestas con cargas, el riesgo de lesión aumentará. Por ese motivo, el artículo 9.5 del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, prohíbe el transporte y la manipulación de cargas por o desde escaleras de mano cuando su peso o dimensiones puedan comprometer la seguridad del trabajador. Se evitará, por tanto, manejar cargas subiendo cuestas, escalones o escaleras.
• Movimientos repetitivos. Aquella repetición de movimientos que involucran a un mismo conjunto osteomuscular, provocando en este: fatiga muscular, sobrecarga, dolor y, por último, lesión. El trabajo repetitivo de miembro superior se define como la realización continuada de ciclos de trabajo similares; cada ciclo de trabajo se parece al siguiente en la secuencia temporal, en el patrón de fuerzas y en las características especiales del movimiento. Las tareas de trabajo con movimientos repetitivos son comunes en trabajos en cadenas y talleres de reparación, así como en casi todas las industrias y centros de trabajo modernos, pudiendo dar lugar a trastornos musculoesqueléticos. Esta es una de las principales causas de enfermedad y lesiones de origen laboral. Los factores de riesgo que hay que considerar en los movimientos repetidos son:
• Mantenimiento de posturas forzadas de muñeca o de hombros.
• Aplicación de una fuerza manual excesiva.
• Ciclos de trabajo muy repetidos que dan lugar a movimientos rápidos de pequeños grupos musculares.
• Tiempos de pausa y descanso insuficientes.
• Deficientes condiciones ergonómicas del puesto de trabajo (ej. silla inadecuada).
• Utilizar equipos de trabajo individual inadecuados (ej. guantes demasiado grandes).
• Ausencia de información y de programas formativos sobre los riesgos de las tareas con movimientos repetidos.
• No tener en cuenta la alternancia de tareas dentro de la organización del trabajo.
• Ausencia de reconocimientos médicos en la empresa.

Efectos sobre la salud (lesiones, síntomas y causas típicas)

Hay una clara asociación entre ciertos problemas musculoesqueléticos y las actividades que implican posturas forzadas, trabajo repetitivo y ritmo excesivo, manejo de cargas pesadas, uso de herramientas, etc., que se realizan en sectores laborales dispares.

Los problemas musculoesqueléticos que originan los movimientos repetidos afectan con más frecuencia a los miembros superiores, siendo las patologías más habituales síndrome del túnel carpiano, tendinitis, epitrocleitis y tenosinovitis:

• Síndrome del túnel carpiano: se produce por la compresión del nervio mediano a su paso por el túnel del carpo, siendo la causa más frecuente la compresión del nervio por los tendones flexores de los dedos por realizar movimientos repetitivos de mano y muñeca, tareas que requieren emplear gran fuerza con la mano o posiciones o movimientos forzados de la mano, utilización de herramientas de mano vibratorias o que requieren presionar la muñeca sobre la palma de la mano de forma frecuente o prolongada. Los síntomas son sensación de entorpecimiento e hinchazón de las manos, hormigueo que va haciéndose insoportable llegando incluso al dolor y entumecimiento en la mano afectada. Y suelen afectar a los dedos pulgar, índice, medio y parte del anular, haciendo que el trabajador tenga que sacudir la mano, colocarla en declive o en elevación.

• Tendinitis: es una inflamación de un tendón debido, entre otras causas, a que está repetidamente en tensión, en contacto con una superficie dura o sometido a vibraciones, que producen que se ensanche y se haga irregular. Si se produce en el codo, se llama epicondilitis y epitrocleitis. Los síntomas más comunes son dolor, restricción del movimiento de una articulación, hinchazón de tejidos blandos y disminución del tacto y la destreza. Inicialmente aparece fatiga muscular que, conforme se cronifica, da lugar a contracturas, dolor y lesión, que puede llegar a producir una verdadera incapacidad funcional. En general la aparición de síntomas es lenta y aparentemente inofensiva, por lo que se suelen ignorar hasta que se cronifican y aparece el daño permanente.
• Tenosinovitis en dedos: es la inflamación de tejidos fibrosos que se deterioran, originada por movimientos rotatorios repetidos del brazo. Los primeros síntomas son calor y dolor, indicios de la inflamación, que puede desencadenar la inflamación de otros tejidos fibrosos que se deterioran, cronificándose la situación e impidiendo finalmente el movimiento.

Suele producirse en trabajos que exijan aprehensión fuerte con giros o desviaciones cubitales y radiales repetidas de la mano, así como movimientos repetidos o mantenidos de extensión de la muñeca (ej. tareas de montaje, carniceros, planchadoras).

Medidas preventivas

Para proteger la salud y seguridad de los trabajadores que manipulen cargas, se deberán adoptar las siguientes medidas preventivas:

• Disminuir la repetitividad de las acciones, alternando, por ejemplo, tareas.
• Aumentar la duración de ciclos para incluir acciones más variadas dentro del propio ciclo y disminuir el tiempo de realización de la tarea.
• Incluir tiempos de recuperación (pausas y descansos tanto en número como en su distribución temporal).
• Disminuir la adopción de posturas mantenidas o forzadas y la fuerza de aplicación en la tarea.
• Adecuar las características ambientales y eliminar, en la manera de lo posible, los objetos vibrantes.

DOCUMENTACIÓN DE INTERÉS

- Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos a la manipulación manual de cargas. INSST. Año 2024.

- NTP 629: Movimientos repetitivos: métodos de evaluación Método OCRA: actualización. INSST. Año 2003.

- NTP 1.125: Modelo para la evaluación de la extremidad superior distal: «Revised strain index». INSST. Año 2018.

- NPT 1.169: Modelo para la evaluación de la extremidad superior distal: índice compuesto e índice acumulativo. Año 2022.

- NTP 451: Evaluación de las condiciones de trabajo: métodos generales. INSST.

- Documento elaborado por el Grupo de trabajo sobre TME de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CNSST). INSST.

- Guía Manipulación manual de cargas. Tabla de snokk y ciriello. Norma ISO 11228. INSST.

- Los movimientos repetitivos: definiciones, métodos de identificación y evaluación. José Luis Llorca Rubio. INVASSAT. Año 2009.

- ISO 11228-1:2003. ERGONOMICS -– MANUAL HANDLING-- Part 1 – Lifting and carrying.

- ISO 11228-2:2007. Ergonomics -- Manual handling -- Part 2: Pushing and pulling.

- UNE-EN 1005-2:2004+A:2009. Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del ser humano. Parte 2: Manejo de máquinas y de sus partes componentes.

- UNE-EN 1005-3:2002+A1:2009. Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del ser humano. Parte 3: Límites de fuerza recomendados para la utilización de máquinas.

CUESTIONES

¿Qué métodos de evaluación de riesgos aplicaremos en tareas de levantamiento, desplazamiento y colocación de la carga?

- Cuando se trate de una evaluación sencilla: UNE-EN 1005-2 (Método 1).

- Cuando se trate de una evaluación detallada: ISO 11228-1; UNE-EN 1005-2 (Método 2); UNE-EN 1005-2 (Método 3).

- Otros métodos posibles: NIOSH; Snook y Ciriello; MAC, etc.

¿Qué métodos de evaluación de riesgos aplicaremos en  tareas de empuje y tracción de la carga?

- Cuando se trate de una evaluación sencilla: ISO 11228-2 (Método 1).

- Cuando se trate de una evaluación detallada: ISO 11228-2 (Método 2).

- Otros métodos posibles: Snook y Ciriello.