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1960 - ¿Cuál es el procedimiento para hacer la evaluación de riesgos por incendio?
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Fecha última revisión: 05/07/2024
El objeto de la evaluación de riesgos contra incendio es reducir a límites aceptables el riesgo de sufrir un incendio de origen accidental, estableciendo las condiciones de seguridad contra el incendio ordinario en las edificaciones y en las actividades realizadas. El fin de realizar esta evaluación es reducir las posibilidades de iniciación de incendio, tratar de evitar la pérdida de vidas humanas, reducir las pérdidas materiales y facilitar las operaciones de extinción.
Aspectos a tener en cuenta en la evaluación de riesgo de incendio
Cuando se realiza una evaluación del riesgo de incendio son de aplicación las siguientes normas:
- El Código Técnico de la Edificación para los edificios, locales y establecimientos regulados en este.
- En el caso de los edificios industriales, el Reglamento de Seguridad contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI).
La finalidad de una evaluación sistemática del riesgo de incendio consiste en obtener magnitudes numéricas que permitan decidir razonablemente, en función de todos los factores relevantes para la protección contra incendios. El análisis del riesgo de incendio ya sea de una instalación industrial o de cualquier otro tipo, comporta el cumplimiento de tres etapas:
- Inspección del riesgo y recogida sistemática de información sobre el mismo: posibles fuentes de ignición, combustibles presentes, actividades desarrolladas, edificaciones, procesos que se realizan, instalaciones de protección, organización de la seguridad, normativa aplicable al sector o según el uso del edificio, etc.
- Estimación o evaluación de la magnitud del riesgo cualitativa o cuantitativa.
- Un informe en el que se expresan los resultados del análisis de manera lo más detallada posible.
CUESTIÓN
¿Qué normativa debemos seguir para la protección contra incendios de un centro de trabajo?
La protección contra incendios se rige por una combinación de normativas nacionales, autonómicas y locales. A nivel nacional, para edificios no industriales, se aplica el Documento Básico de Seguridad en Caso de Incendio (DBSI) del Código Técnico de la Edificación, mientras que para establecimientos industriales se debe atender al Real Decreto 2267/2004. Es crucial verificar la legislación autonómica y local relevante antes de aplicar estas normas.
Los parámetros de evaluación que se tendrán en cuenta en los distintos métodos propuestos suelen centrarse en factores como:
- Carga térmica: ha de evaluarse la cantidad de calor por unidad de superficie que produciría la combustión total de materiales existentes en una zona o local. Lo que en un edificio supone tener en cuenta tanto los elementos mobiliarios, como los inmobiliarios. Se puede calcular aplicando fórmulas que relacionan la masa combustible, su calor de combustión y la superficie del local.
- Resistencia al fuego de los elementos constructivos de los elementos constructivos sustentadores de la estructura del edificio (hormigón, acero, etc.).
- Inflamabilidad de los combustibles: valorando la peligrosidad de los combustibles presentes en la actividad respecto a su posible ignición (foco de ignición, los límites de inflamabilidad, el punto de inflamación y la temperatura de autoignición).
- Generación de humos, gases tóxicos y corrosividad: destrucción o pérdida de cualidades por efecto del humo o la corrosión es otro factor de análisis.
- Velocidad de propagación de las llamas: teniendo en cuenta la disposición espacial de los posibles combustibles ha de estimarse la posibilidad de propagación del incendio (vertical/horizontal).
- Número de plantas o altura del edificio: como es lógico, cuanto mayor sea la altura de un edificio más difícil será su control y más fácil la propagación.
- Evacuación: entendida como la accesibilidad a los edificios desde el exterior a la evacuación de las personas que se encuentren en el interior.
- Medidas de seguridad y equipos: atendiendo a la existencia y tipos de los equipos de primera y segunda intervención EPI y ESI (brigadas), respectivamente.
- Influencia del personal y los planes de intervención: ha de valorarse la existencia de un el plan de autoprotección o de emergencia.
- Influencia del tiempo y dificultad de la intervención.
Factores implicados en la valoración del riesgo de incendio
Debido a la multitud de factores implicados en la valoración del riesgo de incendio han proliferado variedad de metodologías para tal fin.
1. Coeficiente K y Factores Alfa
La finalidad de estos es la de determinar para un sector de incendio la resistencia al fuego de los elementos constructivos.
La finalidad del Método de Factores Alfa es parcial y consiste en determinar para un sector, en base al riesgo del mismo, la resistencia y/o estabilidad al fuego precisa, de forma que se garantice que, en caso de desarrollarse un incendio, sus consecuencias queden confinadas. Por ello, más que un método de evaluación del riesgo se trata de un método de aislamiento de este (NTP 599: Evaluación del riesgo de incendio: criterios. INSST. Año 2001).
Igualmente, el Método de los Coeficientes k solo permite evaluar las condiciones de resistencia/estabilidad al fuego de un sector de incendio. Sin embargo, proporciona unos resultados más precisos que el método anterior.
A TENER EN CUENTA. El método de los Coeficientes k ha sido contemplado en su momento por algunas de las ordenanzas de prevención y protección contra incendios de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona.
2. Método de Gretener
Es un método que permite evaluar cuantitativamente el riesgo de incendio, tanto en construcciones industriales como en establecimientos públicos densamente ocupados; siendo posiblemente el más conocido y aplicado en España.
El método se refiere al conjunto de edificios o partes del edificio que constituyen compartimentos cortafuegos separados de manera adecuada. Los cálculos se desarrollan definiendo y evaluando paulatinamente los diferentes factores que influyen en el peligro de incendio y las medidas de protección existentes en cada uno de los compartimentos cortafuego que se estudien, se toma como referencia la NTP 599: Evaluación del riesgo de incendio: criterios. INSST. Año 2001.
Parte del cálculo del riesgo potencial de incendio (B), que es la relación entre los riesgos potenciales presentes, debidos al edificio y al contenido (P) y los medios de protección presentes (M).
B = P/M
Se calcula el riesgo de incendio efectivo (R) para el compartimento cortafuego más grande o peligroso del edificio, siendo su valor:
R = B.A
Siendo el factor (A) el peligro de activación.
Se fija un riesgo de incendio aceptado (Ru), partiendo de un riesgo normal corregido por medio de un factor que tenga en cuenta el mayor o menor peligro para las personas.
La valoración del nivel de seguridad contra incendios se hace por comparación del riesgo de incendio efectivo con el riesgo de incendio aceptado, obteniendo el factor seguridad contra el incendio (?), el cual se expresa de tal forma que:
?=Ru/R
Para comprobar la seguridad contra incendio es suficiente ver si las necesidades de seguridad seleccionadas se adaptan a los objetivos de protección y con ello. Cuando ? ≥ 1, el nivel de seguridad se considera SUFICIENTE, siendo INSUFICIENTE cuando ? < 1
3. Método de Gustav Purt
Este método puede considerarse una derivación simplificada del método Gretener. Está explicado y desarrollado por la NTP 100: Evaluación del riesgo de incendio. Método de Gustav Purt. INSST. Año: 1984.
La acción destructora del fuego se desarrolla en dos ámbitos: los edificios y su contenido. El riesgo del edificio estriba en la posibilidad de que se produzca un daño importante, la destrucción del inmueble. Depende esencialmente, de la acción opuesta de dos factores:
- La intensidad y duración del incendio.
- La resistencia de la construcción.
El riesgo del contenido está constituido por el daño a las personas y a los bienes materiales que se encuentran en el interior del edificio.
Aumentan el peligro en relación con el riesgo del edificio los siguientes factores principales:
- La carga térmica (Q) y la combustibilidad (C). La carga térmica se compone de la carga térmica del contenido (Qm) y la carga calorífica del inmueble (Qi).
- La situación desfavorable y gran extensión del sector corta fuegos (B) considerado.
- Largo período de tiempo para iniciar la actuación de los bomberos y eficacia de intervención insuficiente comprendidos en el coeficiente de tiempo necesario para iniciar la extinción (L).
Por el contrario, favorecerán la disminución del riesgo:
- Una gran resistencia al fuego de la estructura portante de la construcción (W).
- Numerosos factores de influencia secundaria (por ejemplo, focos de ignición, almacenaje favorable que hay que tener en cuenta como factores de reducción del riesgo (Ri).
De acuerdo con los factores mencionados anteriormente, se puede calcular el riesgo del edificio de la manera siguiente:
- Qm = Coeficiente de carga calorífica.
- C = Coeficiente de combustibilidad.
- Qi = Valor adicional correspondiente a la carga calorífica del inmueble.
- B = Coeficiente correspondiente a la situación e importancia del sector corta fuegos.
- L = Coeficiente correspondiente al tiempo necesario para iniciar la extinción.
- W = Factor correspondiente a la resistencia al fuego de la estructura portante de la construcción.
- Ri = Coeficiente de reducción del riesgo.
Una vez calculado los valores en los distintos ámbitos, el método muestra, en una gráfica, medidas de protección orientativas para el riesgo calculado. Estas serán medidas especiales referentes a la detección del incendio (proteger el contenido) o referente a la extinción (proteger el edificio). Sin embargo, el método no determina el tipo de detección de incendio idóneo o el medio de extinción óptimo en particular.
4. Método simplificado de evaluación del riesgo de incendio: MESERI
Desarrollado por la NTP 330: Sistema simplificado de evaluación de riesgos de accidente. INSST. Año 1994, El método MESERI permite una visualización del riesgo global de incendio utilizando una serie de factores que generan o agravan el riesgo de incendio en contraposición con aquellos que reducen y protegen frente al riesgo. Así en función del valor numérico del riesgo, obtendremos una tabla con la calificación del riesgo.
Su metodología parte de la detección de las deficiencias existentes en los lugares de trabajo para, a continuación, estimar la probabilidad de que ocurra un accidente y, teniendo en cuenta la magnitud esperada de las consecuencias, evaluar el riesgo asociado a cada una de dichas deficiencias.
5. FRAME
Permite a las autoridades, directivos de industria y a los consejeros en materia de prevención de incendios examinar las construcciones existentes o futuras, bajo el ángulo del peligro de incendio y de las medidas de protección adecuadas a prescribir o cuando menos a recomendar. No obstante, FRAME busca también la protección del patrimonio y de las actividades (FRAME 2011. Manual del usuario).
Con base en los métodos ERIC y Gretener referencia el cálculo del riesgo del patrimonio, de las personas y al de las actividades:
En caso de que el valor no supere la unidad, las medidas de protección instaladas en nuestro edificio serían satisfactorias.
6. MEREDICTE
Es la primera herramienta de evaluación del riesgo de incendio adaptada al actual marco reglamentario español (Código Técnico de la Edificación) y la primera herramienta nacional para evaluar el diseño prestacional. («MEREDICTE». Colegio Industrial de Ingenieros Industriales de Madrid).
El método MEREDICTE permite evaluar la viabilidad de proyectos basados en prestaciones, determinar el nivel de peligro y protección, verificar el cumplimiento del nivel de seguridad establecido en el Código Técnico de la Edificación (CTE), realizar protecciones contra incendios eficientes, así como evaluar edificios ya existentes. Además, el método es capaz de identificar las medidas de protección potencialmente necesarias para el edificio mediante una exhaustiva relación de las existentes en el estado de la técnica y de cuantificarlas de manera que determina el nivel de protección necesario.
El objeto de este documento es exponer el método de evaluación del riesgo en caso de incendio en el Marco del Código Técnico de la Edificación, permitiendo:
- Evaluar edificios existentes.
- Evidenciar edificios que entrañan riesgo inadmisible.
- Cuantificar de forma analítica y objetiva el nivel de peligro, protección y el nivel de riesgo en caso de incendio de los edificios.
- Evaluar proyectos basados en prestaciones.
- Identificar protecciones contra incendios eficientes.
El MEREDICTE ha sido diseñado para ser utilizado en edificios de uso administrativo, docente, de pública concurrencia, de aparcamiento, residencial público, residencial vivienda, hospitalario y comercial.
El nivel de riesgo que mide el método está referido a los usuarios de un edificio en caso de incendio, que es el objetivo del CTE, sin contemplar los incendios intencionados que suelen ser más virulentos al afectar a partes vitales o ser multifoco.
El MEREDICTE sistematiza la forma de identificar, analizar y evaluar el peligro, la protección, y el riesgo en caso de incendio en la edificación, identificando pormenorizadamente los elementos que inciden en el peligro existente y los medios de protección que existen o pueden implantarse.
Partiendo de la fórmula: riesgo=peligro/protección, un edificio tendrá un nivel de riesgo:
- Aceptable cuando el resultado sea 0.
- Inaceptable cuando el resultado sea 1.
La aplicabilidad del método va unida al necesario conocimiento de múltiples datos del edificio: 45 relativos al nivel de protección global y 28 al nivel del peligro potencial.
A TENER EN CUENTA. Este método inicialmente se desarrolló sobre la versión del CTE (Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo), anterior a las modificaciones realizadas por el
DOCUMENTOS DE INTERÉS
- NTP 1084: Prevención de riesgos laborales originados por la caída de rayos. INSST. Año 2016.
- NTP 1035: Bocas de incendio equipadas (BIE): utilización. INSST. Año 2015.
- NTP 975: Instalaciones de extinción automática con agentes extintores gaseoso. INSST. Año 2013.
- NTP 928: Sistemas de control de temperaturas y evacuación de humos de incendio. INSST. Año 2012.
- NTP 832: Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales (RD 2267/2004) (II). INSST. Año 2009.
- NTP 831: Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales (RD 2267/2004) (I) . INSST. Año 2009.
- NTP 766: Carga de fuego ponderada: parámetros de cálculo. INSST. Año 2007.
- NTP 680: Extinción de incendios: plan de revisión de equipos. INSST. Año 2004 (complementada por la NTP 1035).
- NTP 630: Riesgo de incendio y explosión en atmósferas sobreoxigenadas. INSST. Año 2003.
- NTP 599: Evaluación del riesgo de incendio: criterios. INSST. Año 2001.
- NTP 536: Extintores de incendio portátiles: utilización. INSST. Año 1999.
- NTP 500: Prevención del riesgo en el laboratorio: elementos de actuación y protección en casos de emergencia. INSST. Año 1998.
- NTP 420: Instalaciones de abastecimiento de agua contra incendios. INSST. Año 1996.
- NTP 99: Métodos de extinción y agentes extintores. INSST. Año 1984.
- NTP 41: Alarma de incendio. INSST. Año 1983.
- NTP 40: Detección de incendios. INSST. Año 1983 (complementada por la NTP 185).
CUESTIÓN
¿Qué aplicaciones tiene el método MEREDICTE?
La nueva herramienta resultará de gran utilidad en aspectos como:
- Concesiones de licencias urbanísticas, para verificar que los diseños prestacionales alcanzan el nivel de seguridad reglamentario, facilitando la coordinación del proyectista y la autoridad de control edificatorio, necesaria siempre en el proceso prestacional.
- Negociación de pólizas de seguros, detectando los niveles de riesgo de edificios y ajustando así las condiciones del seguro.
- Comprobación del nivel de riesgo contra incendios tanto en edificios nuevos como en intervenciones en edificios existentes.
- Para la realización de un informe pericial referente a un siniestro causado por un incendio.
- Creación de mapas de riesgo de incendio de núcleos urbanos, etc.