¿Puede extinguirse la pensión de alimentos al no estar las beneficiarias (mayores de edad), en una en una situación de necesidad?

PLANTEAMIENTO

«X», padre de «A» y «B», de 26 y 29 años respectivamente, paga desde hace diez años una pensión de alimentos. Ambas poseen plena capacidad física y mental para desempeñar un trabajo y son licenciadas universitarias. Debido a estas circunstancias, «X» considera que la situación de sus hijas en la actualidad no puede considerarse de necesidad, por lo que, amparándose en el principio de solidaridad familiar, decide interponer demanda solicitando la extinción de dicha obligación de pago de alimentos de forma definitiva o que, subsidiariamente, se reduzca la cuantía de dicha obligación.

¿Procede la extinción de la pensión alimenticia?

RESPUESTA

Sí, como entendió el TS en su STS n.º 184/2001, de 1 de marzo, ECLI:ES:TS:2001:1584:

«(...) la obligación alimentaria, supone la existencia de dos partes, una acreedora que ha de reunir, aunque sea hipotéticamente la condición de necesitado, y otra deudora que ha de tener los medios y bienes suficientes para atender la deuda.

Pues bien, teniendo además en cuenta, que a tenor de lo dispuesto en el artículo 3-1 del Código Civil, que determina que las normas se interpretarán atendiendo a la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas; no cabe la menor duda que no hay base suficiente para que siga vigente tal obligación alimenticia. Se dice lo anterior porque dos personas, graduadas universitariamente, con plena capacidad física y mental y que superan los treinta años de edad; no se encuentran, hoy por hoy, y dentro de una sociedad moderna y de oportunidades, en una situación que se pueda definir de necesidad, que les pueda hacer acreedores a una prestación alimentaria; lo contrario sería favorecer una situación pasiva de lucha por la vida, que podría llegar a suponer un "parasitismo social"».