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¿Cuál es el contexto histórico de la Constitución española?
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Fecha última revisión: 10/05/2024
La Constitución española fue ratificada por el pueblo español en el referéndum celebrado el 6 de diciembre de 1978, sancionada a todos los efectos el 27 de diciembre de ese mismo año. Finalmente, fue objeto de publicación en el BOE el 29 de diciembre de 1978.
La voluntad de este texto constitucional se puede encontrar en su preámbulo, redundando en un nuevo modelo político de organización del Estado tras varias décadas de dictadura. En este sentido se promueve:
- Garantizar la convivencia democrática.
- Consolidación del Estado de derecho.
- Garantizar el ejercicio de los derechos humanos.
- Proteger las diferentes culturas, tradiciones y lenguas institucionales.
- El establecimiento de una sociedad democrática avanzada.
La Constitución española se aprobó por las Cortes Generales en sesiones plenarias del Congreso de los Diputados y del Senado, celebradas en fecha de 31 de octubre de 1978. La Constitución fue ratificada por el pueblo español en referéndum celebrado el 6 de diciembre de 1978, y sancionada por S. M. el Rey Juan Carlos I, ante las Cortes Generales el día 27 de diciembre de 1978.
La Constitución española fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (en adelante, BOE), el 29 de diciembre de 1978, día en el que entró en vigor.
Así lo establece el preámbulo, en el que se establece además cuál es la voluntad constitucional:
«Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democrática avanzada, y
Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra».
De todo ello se desprenden los pilares básicos que van a servir de base a lo desarrollado en los distintos títulos constitucionales, siendo el título preliminar el que establecerá los valores superiores del ordenamiento jurídico así como la forma política del Estado.